lunes, 17 de septiembre de 2007

BOLETIN DE PRENSA

LA DECLARACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS
DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS



Carlos Chablé Mendoza
Cronista de la Ciudad



F. Carrillo Puerto, Q. Roo, 14 de septiembre de 2007.- Con la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas el marco jurídico en el que se reconocen los derechos de los pueblos indígenas se ha completado, no deberá haber pretexto ni razones para dejar de cumplir con el derecho de los pueblos al desarrollo con identidad, la única traba serían la discriminación, la intolerancia y el racismo que aun caracteriza a algunos sectores de la sociedad, mencionó Carlos Chablé Mendoza, cronista de la ciudad.
Ayer, 13 de septiembre, la Asamblea General de la ONU, cumplió por fin una demanda histórica de los pueblos indígenas de todo el mundo y en la votación los representantes de 143 países votaron a favor de dicha declaración, 4 en contra (Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos) y 11 representantes se abstuvieron (el de Colombia entre ellos).
- No debe extrañar la posición de los Estados Unidos pues en los casi 25 años de consultas y diálogo entre gobiernos y organizaciones de los pueblos indígenas de todas las regiones los representantes gringos se opusieron sistemáticamente, agregó.
Dijo que en el caso de la Península de Yucatán esta lucha y gestión a favor de los derechos de los pueblos indígenas tuvo su momento álgido al se integrarse el Consejo Maya Peninsular 500 Años de Resistencia Indígena y Popular precisamente el 9 de septiembre de 1990.
Recordó que al igual que para otras organizaciones, para muchos de los que integrábamos el Consejo Maya Peninsular nos rodeó la incomprensión, recibimos ataques e incluso la represión pues se veía nuestra labor a favor de los derechos de los pueblos indígenas como “acciones subversivas”, pero que finalmente el tiempo da la razón. – No se trata de que nos quedemos ahora a esperar resultados sino que hay seguir los esfuerzos para que todos, indígenas y no indígenas, conozcan este marco legal tan importante y se concretice en justicia, desarrollo y bienestar para las comunidades, dijo.
Según la información proporcionada la declaración enfatiza en los derechos de los pueblos indígenas para mantener y fortalecer sus propias instituciones, culturas y tradiciones y perseguir su propio desarrollo conforme con sus necesidades y aspiraciones. Establece normas mínimas para el respeto de los derechos humanos de los pueblos indígenas y para combatir la discriminación y la marginación.
En la declaración hay 46 artículos en los que se abordan los derechos individuales y colectivos, los culturales y la identidad, así como los referidos a educación, salud, empleo, idioma entre otros. Se reconoce el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas y a la autonomía o autogobierno en sus asuntos internos.
Además de garantizar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres indígenas destaca las garantías a la propiedad de su territorio y recursos naturales que tradicionalmente han ocupado y utilizado, así como la preservación del medio ambiente En la declaración se defiende también el derecho de mantener relaciones entre indígenas del mismo u otro pueblo, divididos por fronteras internacionales. – En este caso ya no deberán haber obstáculos para el libre tránsito e intercambio cultural entre el Pueblo Maya que se encuentra en el sureste de México, Belice, Guatemala, parte de Honduras y El Salvador, concluyó.

Que sea para bien

Declaratoria de “Capital de la Cultura Maya”


Samuel CHAN TUN

Diario de Quintana Roo

FELIPE CARRILLO PUERTO, 13 de septiembre.- El rezador maya de Dzula, Pascual Xiu Sulub, hizo un llamado en nombre de sus ancestros y de los que hoy mantienen viva la tradición maya macehual para que la declaración de Felipe Carrillo Puerto como Capital de la Cultura Maya se vuelva algo concreto en las comunidades, que se palpe y se vea reflejado en el bienestar, trabajo, incentivos, la atención con calidad en la salud, en educación verdaderamente bilingüe e intercultural, y en apoyos suficiente a los ancianos y ancianas.

“No pedimos limosna, ya no queremos ser adornos en los eventos en los que luego casi siempre salen ganando los políticos, sean estos del color que sean”, afirmó el dignatario maya. “No es repartiendo fotografías inventadas de nuestros héroes en los Ayuntamientos, ni inventando ceremonias que nada tienen que ver con nuestras tradiciones autenticas como se nos va ha hacer justicia, ¡condenamos a los oportunistas y ladinos que están sacando beneficios particulares con esa politiquería; eso que hace un conocido grillo de huaraches tampoco es iniciativa nuestra!. “Quintana Roo - agregó - es resultado de la lucha de nuestros abuelos, ellos dieron sus vidas por crear este territorio tan basto y rico en recursos naturales y cultura que hoy es el Estado más joven en el Sureste del país. Hablo por mis hermanos mayas de las comunidades y centros ceremoniales que cada tres y cada seis años vemos desfilar promesas, pronunciamientos y declaraciones como la que se hizo por los diputados en su sesión solemne, de declaración de esta ciudad como “Capital de la Cultura Maya”.

Indico que hace algunos años se dijo también que a petición nuestra los nombres de nuestros héroes Cecilio Chi y Jacinto Pat, se inscribirían con letras de oro en la casa de los diputados en Chetumal, como un acto de justicia. Se hizo y nos alegró pero ahora podemos decir que la situación del pueblo maya no ha cambiado mucho todavía. Luego emitieron dos leyes - siguió diciendo - la de justicia indígena y la de derecho, cultura y organización indígena de Quintana Roo. La primera sirvió para que unos cuantos se beneficien económicamente pues se sienten mas empleados del Gobierno que servidores de sus comunidades; la otra ley apenas y se conoció por las comunidades y está muy lejos de ser respetada y cumplida.

Es una lastima, porque en dicha ley se mencionan que se deben de destinar recursos para el desarrollo de nuestras comunidades. “Los descendientes de aquellos mayas que se levantaron a pelear por sus derechos y contra la explotación de los dzules, aquellos que contribuyeron a mantener viva la riqueza cultural y natural que otros dzules y extranjeros venden a los turistas, reciben actualmente como compensación del Gobierno la cantidad de 350 pesos al mes. Muchos de ellos son ancianos que además de hacer la milpa se dedican a mantener viva la tradición y nuestras costumbres de los que tanto se habla a la hora de vendernos como paquete turístico, pero que poco se hace por darles bienestar en sus comunidades. Finalmente Xiu Sulub dijo: “Hace algunos años también pedimos a las autoridades que nos dejaran participar en la administración de los antiguos centros ceremoniales que hoy llaman ustedes ruinas o zonas arqueológicas, para que nuestras comunidades se beneficiaran directamente con los millones de pesos que los turistas dejan al visitar estos lugares.

En esa ocasión nos dijeron que las leyes no permiten que tengamos ese derecho. Sin embargo, en los últimos años y sin pedirnos permiso, para que los dzules dueños de hoteles ganen más dólares se les ocurrió que el Estado se dividiera en Riviera Maya, Provincia Maya y Costa Maya porque usar el nombre de nuestra cultura y de nuestro pueblo genera ganancias pero no para nosotros los descendientes de los abuelos que una vez y no hace mucho tiempo, gobernaron desde aquí, desde Noj Kaj Santa Cruz X- Balam Naj Kampokolche”.