LA DECLARACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS
DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Carlos Chablé Mendoza
Cronista de la Ciudad
F. Carrillo Puerto, Q. Roo, 14 de septiembre de 2007.- Con la aprobación de la Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas el marco jurídico en el que se reconocen los derechos de los pueblos indígenas se ha completado, no deberá haber pretexto ni razones para dejar de cumplir con el derecho de los pueblos al desarrollo con identidad, la única traba serían la discriminación, la intolerancia y el racismo que aun caracteriza a algunos sectores de la sociedad, mencionó Carlos Chablé Mendoza, cronista de la ciudad.
Ayer, 13 de septiembre, la Asamblea General de la ONU, cumplió por fin una demanda histórica de los pueblos indígenas de todo el mundo y en la votación los representantes de 143 países votaron a favor de dicha declaración, 4 en contra (Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos) y 11 representantes se abstuvieron (el de Colombia entre ellos).
- No debe extrañar la posición de los Estados Unidos pues en los casi 25 años de consultas y diálogo entre gobiernos y organizaciones de los pueblos indígenas de todas las regiones los representantes gringos se opusieron sistemáticamente, agregó.
Dijo que en el caso de la Península de Yucatán esta lucha y gestión a favor de los derechos de los pueblos indígenas tuvo su momento álgido al se integrarse el Consejo Maya Peninsular 500 Años de Resistencia Indígena y Popular precisamente el 9 de septiembre de 1990.
Recordó que al igual que para otras organizaciones, para muchos de los que integrábamos el Consejo Maya Peninsular nos rodeó la incomprensión, recibimos ataques e incluso la represión pues se veía nuestra labor a favor de los derechos de los pueblos indígenas como “acciones subversivas”, pero que finalmente el tiempo da la razón. – No se trata de que nos quedemos ahora a esperar resultados sino que hay seguir los esfuerzos para que todos, indígenas y no indígenas, conozcan este marco legal tan importante y se concretice en justicia, desarrollo y bienestar para las comunidades, dijo.
Según la información proporcionada la declaración enfatiza en los derechos de los pueblos indígenas para mantener y fortalecer sus propias instituciones, culturas y tradiciones y perseguir su propio desarrollo conforme con sus necesidades y aspiraciones. Establece normas mínimas para el respeto de los derechos humanos de los pueblos indígenas y para combatir la discriminación y la marginación.
En la declaración hay 46 artículos en los que se abordan los derechos individuales y colectivos, los culturales y la identidad, así como los referidos a educación, salud, empleo, idioma entre otros. Se reconoce el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas y a la autonomía o autogobierno en sus asuntos internos.
Además de garantizar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres indígenas destaca las garantías a la propiedad de su territorio y recursos naturales que tradicionalmente han ocupado y utilizado, así como la preservación del medio ambiente En la declaración se defiende también el derecho de mantener relaciones entre indígenas del mismo u otro pueblo, divididos por fronteras internacionales. – En este caso ya no deberán haber obstáculos para el libre tránsito e intercambio cultural entre el Pueblo Maya que se encuentra en el sureste de México, Belice, Guatemala, parte de Honduras y El Salvador, concluyó.