lunes, 23 de marzo de 2009

Ma’ tin na’ati kech


UN EJEMPLO DEL TEATRO QUE HACE FALTA
Por Carlos Chablé Mendoza
Cronista de la Ciudad

La obra Ma’ tin na’ati kech (No te entiendo) es una muestra del teatro que hace falta, del que puede hacerse para ayudarnos a entender el porqué de muchas cosas. Con una humilde escenografía y una admirable actuación de Socorro Loeza, Mary Yama y José Antonio Aguilar fuimos transportados a la intimidad de un hogar maya, como muchos de los que hay en la península de Yucatán.


El trabajo de estos actores yucatecos recuerda y confirma lo dicho por el dramaturgo brasileño Augusto Boal en su mensaje con motivo del Día Mundial del Teatro: “Una de las principales funciones de nuestro arte es hacer conscientes esos espectáculos de la vida diaria donde los actores son los propios espectadores y el escenario es la platea y la platea, escenario. Somos todos artistas: haciendo teatro, aprendemos a ver aquello que resalta a los ojos, pero que somos incapaces de ver al estar tan habituados a mirarlo. Lo que nos es familiar se convierte en invisible: hacer teatro, al contrario, ilumina el escenario de nuestra vida cotidiana”.


Y es que los actores viven en Ma’ tin na’ati kech un drama real, lo sienten, lo comprenden y a todas luces entienden la necesidad de enfrentar el problema de la discriminación y sus efectos. No creo que una obra de teatro por muy magistral que sea como lo es Ma’ tin na’ati kech vaya a resolver tan añeja dificultad pero considero que ayudará a todos, los mayas y no mayas, a comprender la importancia de establecer lazos de comunicación intercultural.


La asistencia y la atenta permanencia de unos de cuarenta alumnos y alumnas de la escuela secundaria técnica de esta ciudad, fue una agradable muestra de que el teatro sublima a las personas y las puede llevar a actitudes de dialogo y tolerancia.


- Gracias por invitarnos a ver esta obra tan bonita que nos anima a seguir aprendiendo maya, dijo una de las jovencitas en un breve espacio al final de la presentación para hacer preguntas e intercambiar opiniones con los actores. El significado e importancia de la antigua ceremonia maya del jets’ méek’, la cultura que compartimos las comunidades mayas de la península, las acciones necesarias de las instituciones encargadas de promover el desarrollo cultural indígena y las cuestiones técnicas que hay que resolver para aprovechar mejor el valioso mensaje de la obra fueron otros asuntos abordados en este, repito, breve espacio de retroalimentación. Debió prolongarse más, pero los organizadores subestimaron al público, por fortuna, mayoritariamente juvenil.


El maestro Víctor Salas tuvo razón cuando dijo, al comentar en un artículo, que la temática de esta obra de Juan de la Rosa Méndez no podía ser más adecuada a los tiempos que vivimos: “la vergüenza de hablar el maya y la inutilidad de continuar su enseñanza en el seno familiar”.
La lengua maya se muestra viva y actoral en el 80 por ciento de esta obra, durante casi cincuenta minutos la maya se manifiesta con una tranquilidad exquisita. Sí, se trata de “voces que vienen de lejos y que arrullan nuestros sentimientos de manera inolvidable” pero que también nos enseñan la importancia y trascendencia de la cultura que compartimos decenas de miles de habitantes de la península.


Las lagrimas de Mary Yama, la contundencia de las afirmaciones de Socorro Loeza y la jovialidad de don José Antonio Aguilar, todo este conjunto de voces pudieron en un interesante dialogo intimar con el público reunido en la Casa de la Cultura y llegar a su imaginación. La obra dejó seguramente a muchos con mayor interés y ganas de ver más y sobre todo de seguir entendiendo. A ese interés deben responder instituciones como el Instituto para el Desarrollo de la Etnia Maya, la Secretaría de Cultura y el Ayuntamiento, que con su coordinación lograron traernos el pasado viernes 13 esta obra estupenda. Organizar un circuito de presentaciones para llevarla a más localidades de Carrillo Puerto sería un afortunado acierto que muchos aplaudiríamos.


Felipe Carrillo Puerto, Q. R. 16 de Marzo de 2009.

lunes, 2 de marzo de 2009

FESTIVAL MAYA EN UH MAY



POR EL DIA INTERNACIONAL DE LA LENGUA MATERNA
28 febrero 2009

El Segundo Festival para celebrar el Día Internacional de la Lengua Materna realizado en la comunidad de Uh May fue una fiesta de la palabra maya en la que participaron personas de todas las edades. La actividad fue el cierre de las jornadas programadas por el Colectivo Cultural Interinstitucional para realizar durante el mes de febrero.

Durante las últimas semanas los promotores de las diversas instituciones y organizaciones realizaron visitas a escuelas primarias y secundarias de la ciudad así como las primarias de las comunidades de Felipe Berriozabal, Señor y Uh May con el objetivo de promover la preservación y desarrollo de la lengua maya. Se proyectaron también videos sobre pueblos indígenas del país, dictaron conferencias y se realizó una mesa panel para analizar la situación de nuestra lengua materna. Igualmente se realizó el Tercer Certamen de Oratoria Juvenil en Lengua Maya.

Luego de la entrega de reconocimientos a escritores y traductores mayas por su labor a favor del desarrollo lingüístico maya, el maestro Marcelo Jiménez Santos destacó nuevamente la importancia de que el Colectivo Cultural Interinstitucional realice este tipo de actividades en forma permanente y amplíe su cobertura a un mayor número de estudiantes de nivel básico.

El colectivo lo integran la Unidad Regional de Culturas Populares, Casa de la Cultura, CDI, Radio Xenka, la Academia de la Lengua y Cultura Mayas, Ceqroode, el grupo cultural comunitario de Uh May, la Dirección de Cultura del Ayuntamiento y el Instituto para el Desarrollo de la Etnia Maya.

El festival de Uh May realizado anoche estuvo a cargo del grupo cultural comunitario Ko’one’ex kansik ak miatsil y Radio Xenka, participaron los niños y niñas del Coro Mukuy K’ay, la sra. Florentina Can Chí compartió un cuento tradicional, Maritza Yeh Chan interpretó un poema y la sra. Deysi Cardoz una canción, todo en lengua maya culminando el evento con la presentación del Grupo de Jóvenes Vaqueras de la comunidad que luego deleitaron al público con varias jaranas yucatecas.

Los escritores y traductores mayas Daniel May Pat, Floridelma Chí Poot, Gonzalo Pech Chuc, Aniceto Velásquez Chí, Amedée Collí Collí, Moisés Yam Blanco, Faustina Poot Cruz y Maritza Yeh Chan recibieron de manos de los representantes institucionales unos diplomas de reconocimiento firmados por el presidente municipal Br. Valfre Cetz Cen en representación del Colectivo Cultural Interinstitucional.

Los sres. Pedro Iuit Chí y David Yah Balam así como el cronista de la ciudad Carlos Chablé Mendoza, recibieron también reconocimientos por su activa participación en las jornadas de promoción de la lengua y cultura mayas en las diversas escuelas realizadas del 3 al 27 de febrero para celebrar el Día Internacional de la Lengua Materna .

MÉXICO ES DE MAÍZ

Forman ciudadanos mapa de 4,500 metros cuadrados

Con 35 mil kilos de maíces nativos blancos y 250 metros cuadrados de manta, cientos de personas de la sociedad civil y de organizaciones campesinas y ambientalistas elaboraron un mapa de México de 4,500 metros cuadrados para exigir al gobierno federal la protección de esta gran riqueza biológica y cultural frente a la contaminación transgénica.

El mapa fue formado en una cuarta parte de la plancha del Zócalo capitalino, y a su lado lanzaron los mensajes “Sin maíz no hay país” y “No a los transgénicos”. Su elaboración arrancó a las 19:30 horas y se prolongó hasta las 9 de la mañana de este día.

“Este mapa muestra claramente que todo México es tierra de maíz y lo elaboramos para enfatizar que haremos todo lo posible para proteger nuestro principal grano de la voracidad de las transnacionales agrobiotecnológicas y que le exigimos al licenciado Felipe Calderón que reconozca que TODO el territorio mexicano es centro de origen y diversidad del maíz y actué de inmediato para evitar que empresas como Monsanto sigan contaminando nuestro campo y poniendo en riesgo nuestra salud y soberanía alimentaria”, señalaron los miembros de las organizaciones agrupadas en Sin maíz no hay país.

En el marco de la reunión del Protocolo de Cartagena que se lleva a cabo en la Ciudad de México del 23 al 27 de febrero, las organizaciones convocaron a esta velada por el maíz, una ceremonia que recuerda las tradiciones de nuestros antepasados, quienes brindaron este extraordinario alimento al mundo. Con esta velada las organizaciones alertaron a los representantes de los países miembros del Protocolo de Cartagena reunidos en el Grupo de trabajo de Responsabilidad y Compensación de Daños sobre la peligrosa situación del maíz en su centro de origen.

“En Chihuahua ya se confirmó la contaminación transgénica de los campos de maíz tanto por parte de las comunidades campesinas como de prestigiados científicos mexicanos. Más aún, el propio gobierno mexicano lo ha reconocido. Esto, sin embargo, no ha sido suficiente para que las autoridades se decidan a proteger nuestro maíz”, declaró Miguel Colunga, de la organización Frente Democrático Campesino de Chihuahua.

“A pesar de esto, no se han tomado las medidas necesarias para determinar la fuente de la contaminación y mucho menos revertirla; es decir, el gobierno mexicano no ha asumido su responsabilidad. Por el contrario ha buscado legalizar lo ilegal y justificar el crimen que significa la contaminación del centro de origen del cereal más importante y codiciado hoy en el mundo”, ahondó Colunga.
“Solicitamos a los países miembros del Protocolo de Cartagena que analicen la trascendencia de proteger los centros de origen y de diversidad genética, sabemos que ante una crisis mundial de orden ambiental, plagas o los cambios extremos del clima, la biodiversidad y la protección de centros de origen son las herramientas para mantener la producción de alimentos para la humanidad. Los cultivos transgénicos no son una opción; al contrario, dejan en estado de vulnerabilidad y dependencia a las comunidades ante la posibilidad de contaminación transgénica de sus semillas y cultivos y a los consumidores del mundo frente a la pérdida de diversidad genética”, explicó Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace México.

México es parte del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología. Sin embargo, la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), publicada en 2005, no cumplió con la responsabilidad de proteger el carácter de centro de origen del maíz, a pesar de que el Protocolo así lo establece. Peor aún, la Ley pasó por alto el mandato del Protocolo para establecer medidas de bioseguridad por daños causados por transgénicos a la diversidad y los riesgos que éstos representan para la salud humana.

“El gobierno mexicano ha diluido notablemente los mecanismos de bioseguridad en la LBOGM y en el Reglamento de la misma; este último incluso violenta la Constitución al establecer disposiciones que permiten liberar transgénicos. El gobierno pretende eliminar el Régimen de Protección Especial del Maíz, ignorando con ello la opinión de más de 500 mil mexicanas y mexicanos que de diversas maneras han expresado su rechazo a los transgénicos. Asimismo no respeta los acuerdos emanados de sus órganos de consulta”, denunció Adelita San Vicente de la organización Semillas de Vida.

Mientras esto sucede, representantes del gobierno federal asistieron en los primeros días del año a Singapur, invitados por las grandes empresas productoras de transgénicos, a escuchar una propuesta manipuladora en la que las empresas se comprometerían a destinar recursos para compensar los daños a la diversidad biológica.

“En dicha propuesta, conocida como Compact, las empresas establecen tramposamente que serán ellas quienes determinen su grado de responsabilidad y la manera en que compensarán a los afectados. Esto es inaceptable, pues los daños al ambiente y a la biodiversidad no pueden quedar a discreción de las transnacionales. Los gobiernos son los encargados de la protección de los recursos naturales, de la soberanía alimentaria y de la sociedad. Por lo tanto, deben evitar, con base en el principio precautorio, cualquier riesgo planteado por una tecnología que traerá ganancias únicamente a las empresas y que plantea grandes riesgos al medio ambiente, a la salud humana y la producción local de alimentos”, agregó San Vicente.

“Es urgente que México como cuna del maíz se atenga al principio de precaución y establezca formalmente la prohibición a la siembra de maíz genéticamente modificado por ser centro de origen. Exigimos al gobierno mexicano que en esta reunión actúe como le corresponde, promoviendo activamente un régimen de responsabilidad y compensación obligatorio, que incluya medidas preventivas y de remediación frente a las afectaciones de los transgénicos al ambiente, la biodiversidad y la salud; un fondo de indemnización que incluya claramente los daños y perjuicios socioeconómicos provocados a las comunidades y que, bajo el principio de quien contamina paga, se finquen responsabilidades a las empresas dueñas de las patentes de los transgénicos”, demandó Lara.

Las organizaciones concluyeron exigiendo al gobierno federal que atienda las demandas de la sociedad y declare a todo el país como zona libre de transgénicos, como lo hizo ya el gobierno de la Ciudad de México. Necesitamos acciones decididas como éstas para lograr la protección de la gran riqueza con que cuenta nuestra país y evitar la apropiación de la misma por parte de las voraces empresas trasnacionales.

Más información con:
- Raúl Estrada en los tels. 044-55-2746-3236 / 044-55-4084-5326 y 5687 9595 ext. 120, email: raul.estrada@greenpeace.org.
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